Mabel Alperi, artista del vidrio
Momo es una niña huérfana que vive en un anfiteatro y tiene un don muy especial: el de saber escuchar. Muchas personas van a visitarla y le cuentan sus problemas, sintiéndose después mejor... Una historia bonita aquella de Michael Ende, tan bonita que hace años cautivó todos los sentidos de Mabel Alperi, la gran artista de la luz y del color por ser una genial creadora en vidrio, un material tan antiguo como frágil, tan indispensable como quebradizo.
Y tanto le gustó Momo a Mabel Alperi que sus más amigos acabaron llamándola MOMA, en recuerdo de aquella niña tan especial. Y así es como desde hace tiempo su firma queda inmortalizada en su obra de artista rigurosa e imaginativa porque en todo lo que hace esta mujer hay una gran dosis de perfección, de vida, de energía, de calor humano, el mismo que se necesita para moldear el cristal transformándolo por la acción controlada del fuego.
El vidrio es un material duro, fragil y transparente. Su manipulación sólo es posible mientras se encuentra fundido, caliente y maleable. Su primer uso se remonta a tiempos muy antiguos, era destinado a objetos de bisutería ya que añadiéndole diversos minerales durante el fundido se obtenía cuentas de diferentes colores. En la Antigua Roma se inventó el soplado, técnica que permitió la elaboración de recipientes e, incluso, de láminas para ventanas. Sin embargo, la técnica era tan primitiva que las láminas de buena calidad sólo podían ser de pequeño tamaño. En la Edad Media fue ampliamente usado para las vidrieras de las catedrales góticas y a lo largo del tiempo y de la historia el vidrio siempre estuvo unido a la de la vida cotidiana, porque casi todo lo que sirve para dejar pasar la luz a su través, o separar o cerrar está hecho de vidrio.
Mabel Alperi es posiblemente la asturiana que más sabe de este material porque su máxima pasión está en dedicarse a lo que le gusta y esto es, precisamente, el arte del vidrio. Natural de Siero, tiene su taller en la Manjoya, donde crea su variadísima obra de la que hay una extensa muestra en instituciones, organismos y empresas nacionales e internacionales de Europa y América.
Licenciada en Historia del Arte Mabel recorrió las mejores escuelas de vidrio de España e Italia hasta convertirse en una artista de este frágil y bello material. Fruto del trabajo de estos más de quince años son las cuatro exposiciones realizada de sus obras que han merecido la más alta consideración de la crítica más exigente, como por ejemplo, Victor Nieto Alcalde, Académico electo de la R.A. de Bellas Artes de San Fernando, que entre otras muchas cosas ha resaltado como Mabel en sus obras, tanto figurativas como abstractas, "desarrolla un lenguaje del color, de la luz y de la materia desde la experimentación del vidrio, como material y como lenguaje. De ahí, el sorprendente cúmulo de soluciones plásticas inéditas surgidas de un material cuyos recursos son inagotables".
Generalmente Mabel ha acudido a sus exposiciones a dúo con otro artista, Aurelio González Ovies, que plasma con su poesía lo que Mabel nos quiere decir con su arte. Poesía y color, creación y originalidad conviven en un mismo espacio artístico en aronía y belleza. De Mabel dice el poeta cmo breve homenaje a su obra:
"Ya lo he visto en los hornos del viento levantar sus brazos, derramar sus mas puros tintes y conjuros, y morirse de pena. Sabía que ese instante, como el vidrio más fino, rompen primero a quien mejor lo aprecia. Sabía que en sus obras perdía para siempre, más lejos que en los libros, su tacto y su memoria, lo soñado, lo visto, lo recordado un día, las vísperas...Y ella." Aurelio González Ovies.